La reciente actualización de Windows 11 ha incorporado avanzadas capacidades de inteligencia artificial, pero su disponibilidad en Europa aún está pendiente.
La tecnología avanza a pasos agigantados, y Microsoft no se queda atrás. Con la reciente actualización de Windows 11, la compañía ha incorporado modelos de inteligencia artificial de última generación, prometiendo una experiencia de usuario sin precedentes. Sin embargo, no todos los territorios han tenido acceso a esta novedad. En este artículo, analizamos en profundidad la situación de la IA Copilot en España y cómo los usuarios pueden sortear las restricciones.
El avance tecnológico:
Desde buscadores hasta aplicaciones, y ahora, el sistema operativo en sí, Microsoft ha estado en constante evolución. La última versión de Windows 11 ha sorprendido con la integración de los modelos de lenguaje GPT-4 y DALL-E. Estos modelos, que también potencian herramientas como Bing Chat y ChatGPT Plus, prometen revolucionar la forma en que interactuamos con nuestras máquinas.
Europa, en espera de la IA:
A pesar de la expectación generada, la actualización no ha llegado a Europa. Mientras que regiones como Norteamérica, partes de Asia y Sudamérica ya disfrutan de estas capacidades, España y otros países de la Unión Europea se encuentran en un compás de espera. Las regulaciones y legislaciones europeas han sido un obstáculo para la implementación de Copilot. Sin embargo, Microsoft ha mostrado su compromiso para adaptar la herramienta a las normativas del continente, con la esperanza de tener todo listo para marzo de 2024.
El «truco» para activar Copilot:
Aunque la actualización oficial no ha llegado a Europa, los usuarios más audaces han encontrado una forma de activar Copilot en sus sistemas. Siguiendo una serie de pasos sencillos, es posible desbloquear esta función:
- Acceder a la consola de comandos mediante el atajo Windows + R.
- Introducir un comando específico que permita la activación de Copilot.
- Una vez activado, los usuarios pueden interactuar con el sistema en lenguaje natural, solicitando acciones o haciendo consultas de manera intuitiva.
Es esencial tener en cuenta que, al no ser una función oficialmente soportada en Europa, Copilot puede presentar limitaciones o requerir la reintroducción del comando tras reiniciar el sistema.
La espera de Copilot en Europa es un reflejo de los desafíos que enfrentan las grandes tecnológicas al adaptarse a diferentes marcos regulatorios. Sin embargo, la promesa de una experiencia de usuario mejorada y más intuitiva mantiene a la comunidad expectante. Mientras tanto, aquellos que no quieran esperar ya tienen una forma de adelantarse y experimentar con lo que promete ser el futuro de la interacción hombre-máquina.