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Fontanería sin obras: el nuevo método que usa el Canal de Isabel II

El 50% de las obras en la red de abastecimiento y el 20% de las del alcantarillado de la capital española se realiza ya con sistemas que evitan hacer boquetes en el suelo para cambiar las tuberías.

Los arreglos y sustituciones de tuberías sin necesidad de abrir orificios en el suelo se han ido intensificando en los últimos años en la Comunidad de Madrid. Actualmente, alcanzan hasta el 50% de las actuaciones en la red de suministro de agua y el 20% de las del alcantarillado. En la Consejería de Medio Ambiente añaden que, además de no requerir grandes aberturas, estas intervenciones son más rápidas y seguras para los trabajadores que las realizan.

“Hay decenas de tecnologías, algunas específicas para tuberías de alcantarillado, otras de agua potable, de gas; algunas que son mejor para sitios más profundos, para algún tipo de diámetro, para tuberías con quiebros… Siempre hay una tecnología adecuada para cualquier tipo de tubería”, declara el responsable de Conservación e Infraestructuras del Canal, Manuel Rodríguez.

El coste de estos nuevos métodos tan innovadores de fontanería sin obras no aumenta ni disminuye, sino que depende. Rodríguez señala que “en una conducción que va a 20 metros de profundidad, abrir ahí una zanja sería muy caro. En otros casos no es más barato, pero compensan para evitar molestias a los ciudadanos. No abrir una zanja en paseo de la Castellana, por ejemplo, evita problemas de tráfico y también mucha contaminación, porque la tierra que se excava tiene que llevarse después al vertedero”.

Un ejemplo a seguir

La consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, sitúa al Canal de Isabel II como referente nacional e internacional en la gestión integral del agua y se ha sumado a la Asociación Ibérica de Tecnologías sin Zanja para poder extender esta tecnología a todos los casos en los que se pueda.

La reparación de tuberías sin obras no es la única originalidad a la que el Canal se enfrenta, sino que también pretender la reposición de los más de 1 millón de contadores de la Comunidad de Madrid por otro modelos más inteligentes que permiten a los usuarios conocer una y específica sobre el consumo de sus suministros.

Fuente:  ElMundo

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