En la extensa geografía de la Unión Europea, la carencia de trabajadores cualificados se manifiesta de manera palpable en diversos sectores y niveles de especialización.
The European Commission y la Comisión Europea se unen en esfuerzos para enfrentar este desafío mediante la formación y reconversión de trabajadores, especialmente aquellos en el ámbito doméstico. Este enfoque no solo busca potenciar el mercado interior, sino también aprovechar un valioso potencial que hasta ahora ha permanecido subutilizado.
Las empresas europeas se hallan ante una creciente escasez de mano de obra, situación agravada por las imperantes transiciones digital y ecológica. La pregunta crucial que se plantea es: ¿Cómo satisfacer esta creciente demanda?
Buscando la solución en futuras estrategias.
Esta problemática se nutre de diversos motivos, como la rápida transición hacia la digitalización y la conciencia ecológica, generando la necesidad de habilidades especializadas. Garantizar un flujo constante de profesionales cualificados se presenta como un imperativo para los sectores en demanda, contribuyendo así al desarrollo sostenible y la competitividad en la región.
- Formación y reciclaje de personal: Invertir en programas de formación y reciclaje para actualizar las habilidades de los empleados existentes. Esto puede incluir capacitación en habilidades digitales y conocimientos ecológicos. Colaborar con instituciones educativas y centros de formación para adaptar los programas educativos a las necesidades cambiantes del mercado laboral.
- Atracción de talento internacional: Facilitar la contratación de talento internacional para cubrir vacantes especializadas. Esto puede implicar la simplificación de procesos de visa y la promoción de una cultura laboral inclusiva.
- Fomentar la diversidad e inclusión: Crear entornos de trabajo inclusivos para atraer y retener a un grupo diverso de empleados. Las empresas que promueven la diversidad a menudo son más atractivas para talentos de diversas procedencias y habilidades.
- Automatización y tecnología: Implementar tecnologías de automatización para realizar tareas repetitivas y permitir que los empleados se centren en funciones más estratégicas y creativas. Fomentar la adopción de tecnologías verdes para optimizar los procesos y reducir la carga laboral manual en áreas ecológicamente sensibles.
- Flexibilidad laboral: Ofrecer opciones de trabajo flexible, como teletrabajo o horarios flexibles, para atraer a empleados que valoran el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
- Colaboración público-privada: Colaborar con gobiernos y otras organizaciones para desarrollar políticas y programas que aborden la escasez de mano de obra. Esto podría incluir incentivos fiscales, programas de formación conjunta y otras iniciativas de colaboración.
- Gestión del conocimiento: Implementar sistemas efectivos de gestión del conocimiento para retener y transferir la experiencia de los empleados más experimentados a los nuevos miembros del equipo.
- Innovación en modelos de empleo: Explorar modelos de empleo innovadores, como el trabajo compartido, freelancers especializados y contrataciones a tiempo parcial, para adaptarse a las preferencias cambiantes de los empleado.
Especialización en tecnologías de la información.
En Eslovenia, una economía vibrante y conectada, los empleos relacionados con las tecnologías de la información están en gran demanda. Rok Zajc, director de una agencia de marketing digital en Liubliana, destaca las dificultades para contratar perfiles experimentados, enfatizando la necesidad de automotivación y formación específica.
La ministra eslovena de Transformación Digital, Emilija Stojmenova Duh, subraya la importancia de adaptar el sistema educativo globalmente, reconvertir la fuerza laboral existente y ajustar estilos de vida y trabajo para abrazar las nuevas tecnologías, especialmente en un contexto donde solo el 17% de los expertos en TIC son mujeres.
Desafíos en el sector metalúrgico.
En Lisboa, Portugal, Nuno Teixeira, director general del grupo metalúrgico Alsil, enfrenta retos constantes al buscar ingenieros y operarios cualificados. Señala que el sector ha experimentado cambios significativos con la digitalización y la robótica, instando a las empresas a ofrecer oportunidades de crecimiento profesional y equilibrio personal para atraer y retener talento.
Eduardo Santos y Rui Pinheiro Leal, operarios de máquinas, reflejan cómo la formación en el Centro de Formación Profesional de la Industria Metalúrgica y Metalmecánica (CENFIM) les abrió las puertas a nuevas carreras. Este centro, subvencionado por el Fondo Social Europeo Plus (FSE +), desempeña un papel crucial en el sector, cuyas exportaciones portuguesas alcanzan los 23.000 millones de euros al año, generando aproximadamente 230.000 empleos en constante evolución.
