Las avispas asiáticas son un peligro para las abejas autóctonas y producen millones de euros de pérdidas en los cultivos de España.
Los científicos han conseguido crear una forma de rastreo para identificar la presencia de avispas gigantes asiáticas. Gracias a ello, y al reconocer la feromona sexual de la reina, la eliminación de estas será mucho más rápido y eficaz. En un principio, la feromona puede utilizarse como cebo para atraerlas y gestionar así su presencia.
Esta especie se ha etiquetado como «avispón asesino», aunque su correcta denominación es avispa gigante asiática (‘Vespa mandarinia’). Los científicos reconocen los peligros de estas y aconsejan el uso de un traje de protección contra la avispa asiática, especialmente en actividades como el desbroce. Estos trajes de protección están especializados en el desbroce, pues es una actividad donde la persona puede entrar en contacto con algún avispero oculto y sufrir así un ataque por parte de las avispas asiáticas. Además, son un peligro para las colonias de abejas autóctonas y hacen perder mucho dinero a los diferentes cultivos.
La feromona de las avispas asiáticas
El descubrimiento ha sido posible gracias a dos métodos: la cromatografía de gases y la espectrometría de masas. Los experimentos se han realizado durante años, identificando finalmente las sustancias que rigen la feromona de las avispas asiáticas. Esta está basada en compuestos químicos como el ácido hexanoico, octanoico y decanoico, sustancias que pueden elaborarse y aplicarse rápidamente como solución.
Gracias a los cebos de las feromonas, han conseguido capturar a algunos ejemplares. Todos ellos eran machos ya que, como descubrieron posteriormente, sus antenas son mucho más sensibles a la feromona.
Conocimiento libre
En un principio, el equipo de científico ataviado con un traje contra la avispa asiática, colocaron las trampas de feromonas cerca de las colonias de abejas. Sin embargo, aseguran que pueden emplazarse en otras localizaciones, pues el radio de atraimiento es muy amplio.
Por su parte, en lugar de registrar el descubrimiento mediante patentes, el grupo ha decidido publicar libremente los resultados de todos sus estudios. Esta decisión tiene la misión de que se amplíe el conocimiento sobre las avispas asiáticas, de modo que puedan surgir más soluciones contra ellas.
Fuente: 20 minutos