La publicidad de ciertos servicios empresariales jurídicos low cost divide a un sector que mayoritariamente se opone a ellos y apuesta por adaptar sus modelos de negocio a los nuevos tiempos, sin restar el valor del servicio.
La Confederación Española de Abogacía Joven (CEAJ) ha manifestado que la publicidad de los servicios de abogacía de precios excesivamente reducidos conlleva a denigrar la profesión. Además, sostiene que esta no se ajusta a lo dispuesto en el Código Deontológico, por lo que no respeta la legislación vigente sobre la materia.
“El servicio que presta la abogacía a diario en los despachos es de un valor incalculable y la publicidad que se realiza de ellos es, normalmente, la principal imagen que se transmite al ciudadano”, comunicaba Maia Román, presidenta de la CEAJ.
Es por ello por lo que defiende que, para poder sostener unas condiciones laborales dignas y una adecuada percepción del oficio por parte de la ciudadanía, son los abogados quienes deben respetar su profesión.
Por su parte, Josep Pérez Tirado, defensor de víctimas de accidentes de tráfico, ha asegurado que quienes han sufrido un accidente y han acudido a un abogado low cost no han quedado satisfechos con el servicio. “Los servicios low-cost son puro marketing, además de un grave riesgo”, mantiene.
La publicidad low cost supone un gran riesgo
Los integrantes de la Confederación Española de la Abogacía Joven se oponen en contra de este tipo de publicidad, ya que directa o indirectamente atenta contra la imagen de la abogacía y podría derivar en el empobrecimiento de la sociedad.
Fuente: Cinco Días