Las lluvias ha llegado a provocar balsas en la calzada y han ocasionado retenciones de tráfico e inundaciones en el metro.
Madrid comienza la temporada estival de la peor forma posible: con un caos generalizado en las comunicaciones, viviendas inundadas y el cierre de algunos tramos de Metro. Esto ha sido a causa de las fuertes lluvias caídas que han caído durante toda la madrugada. Desde anoche y durante todo este miércoles se ha activado el aviso naranja por lluvia y tormenta, lo que indica un riesgo importante.
Ante esta situación, la Comunidad de Madrid ha decidido establecer el Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones (InunCAM), en su fase de preemergencia. La situación meteorológica se presenta este primero de septiembre lluviosa en toda España: casi toda en alerta por lluvia y tormentas. La situación ha obligado a que cinco comunidades de nuestro país estén en alerta naranja.
Las inundaciones se están produciendo por las impermeabilizaciones en Madrid, que en muchas ocasiones son inexistentes o resultan insuficientes cuando las lluvias caen fuerte.
Las lluvias colapsan Emergencias
El servicio de Emergencias de Madrid 112 ha llegado a gestionar, entre las doce de la madrugada y las siete de la mañana, un total de 237 llamadas. Según ha informado Emergencias 112 Comunidad de Madrid, todas ellas estaban relacionadas con las tormentas.
Las zonas con más avisos dentro de la Comunidad han sido Alpedrete, Valdemoro, Parla, Fuenlabrada, Rivas-Vaciamadrid y Madrid.
Los Bomberos de la Comunidad de Madrid han tenido que realizar 50 operaciones relacionadas con inundaciones en viviendas y balsas de agua en la calzada. Sin embargo, ninguna ha sido especialmente grave. Estos profesionales han recomendado que, para futuras ocasiones, se realicen impermeabilizaciones con EPDM en los hogares.
Por su parte, los Bomberos del Ayuntamiento han realizado 58 salidas relacionadas con la tormenta, aunque ninguna de ellas de importancia.
Sus principales problemas han sido las balsas de agua en la vía pública, filtraciones en viviendas y retiradas de ramas de árboles. Además, también se han producido problemas ocasionados por el viento.
Fuente: La Razón