Para 2030 se espera que el 21% de la población pueda realizar viajes al extranjero a través del metaverso, una alternativa vacacional muy interesante.
¿Te imaginas poder disfrutar de la maravillosa Muralla China sin moverte de casa? Gracias al cada vez más omnipresente metaverso esta experiencia vacacional podría ser posible.
Y si bien el mundo real prevalece sobre el virtual, muchas personas se ven atraídos por esa alternativa emergente. Según un estudio realizado en Alemania por Bitkom, se espera que para dentro de 18 años el 21% de las personas viajen a través del metaverso.
Los jóvenes son los más llamados a esta tendencia, siendo los mayores de 65 años (15%) los más opuestos a viajar a través del mundo virtual. A pesar de ello, el 87% de los encuestados asume que el turismo tradicional seguirá siendo protagonista en el futuro.
La digitalización del turismo, algo imparable
Bernard Rohleder, CEO de Biktom explica que el metaverso permite redescubrir el mundo, viviendo experiencias imposibles de realizar en el mundo real. Y es que viajar a las profundidades el océano o a épocas pretéritas es algo que el metaverso permite.
Por otro lado, añade que “aun cuando los viajes no acontezcan de verdad en territorios virtuales, los dispositivos digitales e internet forman ya a parte integral de las vacaciones de la mayor parte de la gente”
A día de hoy la digitalización del turismo es algo más que evidente y en los próximos años esta se acentuará. El 66% de los consumidores manifiestan que las plataformas online de reserva de viajes serán las dominantes en 2030.
De la misma forma, el 65% de los encuestados afirman que las agencias de viajes irán perdiendo peso hasta finalmente extinguirse. Entre los jóvenes de entre 16 y 29 años esta proporción se dispara incluso hasta el 75%. Como evidencia de estos datos, podemos observar que cada vez más gente reserva sus vacaciones a través de plataformas online.
Además, la sostenibilidad toma importancia en el turismo, dejándose notar en los hábitos de los viajeros. Por ello, el 44% de los consumidores aceptan pagar un recargo como compensación de los daños medioambientales de sus viajes. A la par, el 44% no efectuaría cambios a favor de la sostenibilidad.
Asímismo, un 16% de la gente se suma al “flight shame” uno a un 30% que se informa sobre las medidas contra el cambio climático que las aerolíneas ofertan.
Fuente: Marketing Directo
