Son muchos los métodos, técnicas y procedimientos que se utilizan para acabar con el tabaquismo, pero pocos los resultados obtenidos. Solo el que es o ha sido fumador sabe el tremendo esfuerzo diario que implica dejar este fatal vicio. Los vapers están considerados como las herramientas más eficaces para dejar de fumar.
Algunos países como Francia, Gran Bretaña o Canadá apuestan fuertemente por este aparato para persuadir al fumador a que abandone el hábito, de forma progresiva, sin pasar por el horrible periodo de abstinencia.
Un vapeador es un dispositivo utilizado para inhalar vapor que contiene cierta cantidad de nicotina para contrarrestar el efecto adictivo del tabaco. Este aparato que podemos adquirir en muchas tiendas de vapeo online, contiene otros componentes inofensivos para el organismo, como pueden ser los diferentes saborizantes.
Este producto es uno de los medios más populares y con un mayor índice de éxito para acabar con el tabaquismo. Su capacidad para servir de ayuda a aquellos que quieren dejar de fumar recae en buena medida en su sencillez de uso.
El vapeador está compuesto por un cartucho que contiene el líquido para vapear con el sabor que el usuario elija para inhalar cuando este se transforme en vapor gracias al vaporizador. El vaporizador no es otra cosa que una resistencia que emite el calor necesario para convertir el líquido en un vapor que se puede inhalar. Esta resistencia se provee de una fuente de energía que, por regla general, es una batería enchufable. La última pieza fundamental de los vapers es la boquilla, que es el lugar por donde el usuario aspirará el vapor.
De hecho, existen un buen número de organismos que defienden esta fórmula para dejar de fumar como la World Health Organization o la National Health Service Scotland, entre otras.
Fuente: MUNDIARIO.