La Agencia Internacional de la Energía alerta de que la decisión de la OPEP sobre los carburantes puede ocasionar la recesión de la economía mundial.
Tras más de un mes de bajadas, el precio de los carburantes vuelve a subir tras el anuncio de los 23 países productores de petróleo. Estos decidieron hace tan solo una semana reducir su producción en 2 millones de barriles diarios.
La reacción ha sido inminente y los precios han vuelto a subir. La decisión de la OPEP, liderada por Arabia Saudí y sus 10 socios provocó una subida de 2,1% en gasolina y de 2,6% del diésel.
Pese a que el recorte de la producción no se producirá hasta noviembre, su simple previsión ha provocado el incremento del 7% de los precios del crudo. Este hecho ha contagiado rápidamente el precio de las estaciones de servicio provocando el “efecto cohete”. Esto se traduce como una réplica inmediata de las subidas de los precios de los carburantes cuando crece el índice de precios de referencia.
Los precios de los carburantes
A pesar de la subida, los carburantes están lejos de los máximos alcanzados en verano. En julio la gasolina llegó a alcanzar los 2,141 euros por litro mientras que el gasóleo llegó a los 2,1 euros por litro.
Aun así, la Agencia Internacional de la Energía pone el acento en el futuro para el conjunto de la economía, ya que esta subida de precios ocasionará la subida de inflación de los países.
Con las continuas presiones inflacionarias y los aumentos de los tipos de interés, el alza de precios del petróleo puede ser un punto de inflexión para una economía global al borde del colapso.
Fuente: el Periódico