Uno de cada cuatro alumnos de España recibe clases particulares, aunque nuestras cifras siguen siendo bajas comparadas con Asia y el resto de Europa.
El 24 % de los estudiantes españoles necesitan clases particulares, un bien que es ya de primera necesidad. Este sector ha conseguido triplicar su volumen económico en los últimos años. Según un estudio los hogares ricos gastan hasta cinco veces más que los más pobres.
«Educación en la Sombra”, llevado a cabo por Juan Manuel Moreno, analista de investigación del Centro de Políticas Económicas (EsadeEcPol), analiza por primera vez el peso del mercado de las clases particulares en España gracias a la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF).
En nuestro país el impacto de este servicio sobre la equidad educativa es bastante pesimista. Las familias ricas gastan cinco veces más que las pobres, mientras que las de ingreso medio y bajo están aumentando la cantidad dedicada a ello.
Las clases particulares crecen en los entornos rurales
En España las clases particulares están mucho más dirigidas a recuperar y reforzar materias que en ampliarlas y perfeccionarlas. Sin embargo, esta tendencia no está centrada en los entornos urbanos, pues está más presente en zonas rurales y pequeños municipios.
Su volumen ha aumentado sin tener en cuenta el contexto económico general de nuestro país. Es decir, se triplicó entre 2006 (246 millones de euros) y 2017 (732 millones de euros), coincidiendo con la crisis que sufrió España. Estos datos avalan que las clases particulares se están tornando en un bien de primera necesidad
Por otro lado, en 2020, el coronavirus y sus consecuencias inmediatas en España afectaron mucho más al gasto, aumentando considerablemente en casi la totalidad de hogares.
Entre las razones que explican que se haya triplicado las clases particulares, figura la percepción de que la calidad de los colegios ha mermado. De este modo, hay que compensarla con apoyo en casa y que existe una mayor competencia por entrar a las instituciones de educación superior de élite, consecuencia de la universalización de la educación secundaria.
Fuente: NIUS