Lucir unos dientes bonitos, alineados, sanos y blancos se ha convertido en un “must have” de la sociedad actual.
Se trata de la denominada ortodoncia invisible y el nombre propio de la marca más prestigiosa del mercado es Invisalign. Es tal la creciente demanda de este servicio que una clínica dental en Madrid ha recibido el premio de Invisalign como uno de los proveedores con mayor número de pacientes de este tratamiento en Europa.
La ortodoncia invisible consta de dos férulas transparentes fabricadas mediante diseño asistido por ordenador. Están hechas a la medida, garantizando un ajuste perfecto en la dentadura del paciente. Además, el odontólogo puede sustituirlas cada quince días, según la evolución del tratamiento.
Los alineadores transparentes se pueden quitar y poner cuando el usuario lo desee. Esto facilita la limpieza dental y la limpieza de las férulas, permitiendo además que el paciente pueda comer todo tipo de alimentos sólidos.
El doctor Iván Malagón recalca que «además de los beneficios estéticos, la ortodoncia tiene beneficios para la salud. Esta es la base de cualquier planificación de nuestros tratamientos: encontrar la armonía y el equilibrio entre la salud y la estética de la boca con el resto de estructuras de la cara. La correcta alineación de nuestros dientes favorece la correcta distribución de las cargas durante la masticación, de manera que conseguimos mantener sanas para siempre las encías y todos los tejidos que han de dar soporte a nuestros dientes, para toda la vida. Un correcto tratamiento de ortodoncia no es únicamente alinear los dientes, sino que en las manos adecuadas evitará futura sensibilidad dental, dolores de cabeza, sobrecargas o contracturas musculares en cuello, espalda u otras partes del organismo directamente relacionadas».
¿En qué se diferencia de los brackets tradicionales?
A pesar de que ambos tratamientos funcionen como cualquier otra ortodoncia fija con el objetivo de resolver cualquier problema de disposición dental, Invisalign es el tratamiento más cómodo e higiénico, puesto que se puede retirar para comer y lavarse los dientes y por supuesto, más discreto.
¿Qué ventajas tiene?
- Mayor higiene y menor posibilidad de infecciones puesto que se pueden retirar y lavar con facilidad.
- Confort: además es menos susceptible de causar erosiones o llagas en las encías que a la larga pueden resultar incómodas.
- Estética: ya que las férulas no son perceptibles.
- Velocidad de actuación: la media de tiempo para completar el tratamiento está entre el año – año y medio.
- Tratamiento digitalizado: se controla a través de un sistema informático que monitoriza la evolución de la alineación dental y se planifica el tratamiento, lo que favorece una mayor precisión y mejores resultados.
Fuente: Telva.
