Los gallegos que viven cerca de la frontera aprovechan esa cercanía para comprar autotests más económicos. Esto se debe a que, en nuestro país, un solo test de antígenos ronda los 5 u 8 euros frente a unos test que cuestan 3 euros en Portugal.
En un supermercado de Valença do Minho (Portugal) han tenido que limitar la venta de test de antígenos. Solo permiten llevarse 20 unidades por persona. Pero, a pesar de ello, las pruebas «vuelan». No solo las compran portugueses, sino también gallegos que viven en la frontera y aprovechan la cercanía para adquirir test a un precio más barato, a la espera de que el Gobierno español fijara su precio máximo.
En Portugal el coste de este tipo de pruebas es más bajo que en España. El Gobierno luso permite venderlas en farmacias y parafarmacias y, desde abril del año pasado, también en supermercados. En España se venden sólo en farmacias del país, impidiendo su venta en supermercados. Además, con la nueva regulación, a partir de este mismo sábado, el precio máximo de un test será de 2,94 euros.
Como actualmente ocurre en España, cada establecimiento marca su propio precio. Sin embargo, el coste es bastante inferior de lo que costaban en España antes de esta nueva regulación. “En España los he comprado por ocho euros y en Portugal sobre tres. Es mucha diferencia”, comenta una clienta que ha viajado desde Vigo y se lleva doce test en el carrito.
En Portugal, además de estar exentos de IVA, el precio de los test de antígenos está regulado. El Gobierno luso estableció que solo se pueden vender un 15% por encima, como máximo, de su precio de coste.
Desde el día de ayer en España su precio también estará regulado, aprobándolo con la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos.
Fuente: NIUS.