Los escombros de la última grada que está siendo demolida se están vertiendo sin control al río, lo que acumula múltiples críticas
El conocido estadio Vicente Calderón está viviendo sus últimos episodios de vida, aunque no significa que desaparecerá su recuerdo. La grada restante que quedaba en pie del antiguo hogar del Atlético de Madrid, correspondiente a la antigua tribuna central, está siendo demolida.
Estas demoliciones están sufriendo numerosas críticas debido a los vertidos de escombros, cristales y hierros que se están haciendo en el río Manzanares sin cuidado alguno. En lugar de usar los pertinentes contenedores de escombros, los restos están cayendo al cauce del río debido a su gran proximidad.
Las obras se tuvieron que parar y retomaron hace un mes. Esta vuelta a los trabajos tuvo lugar cuando el Gobierno dio luz verde a la realización de actividades no esenciales, tras la paralización que supuso el establecimiento del estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
Santiago M. Barajas, representando a ‘Ecologistas Madrid’, ha pedido a la Conferencia Hidrográfica del Tajo y a las autoridades pertinentes «sanciones y la paralización inmediata de la obra«. Esta mala gestión en el transporte de residuos debería realizarse de una forma más sostenible y asegurándose de que no dañe al río.
Los escombros de un estadio mítico
El estadio Vicente Calderón se inauguró el 2 de octubre de 1966 y su vida útil data hasta 2017. En ese año, el equipo madrileño llevó a cabo el traslado al nuevo estadio colchonero, el Wanda Metropolitano.
Las obras arrancaron en enero de 2019 y sobre la parcela que se quedará vacía se edificará el proyecto urbanístico de Mahou Calderón. Este construirá casi 35.000 metros cuadrados de edificios residenciales, además de zonas verdes y equipamiento público.
Fuente: elindependiente.com
