La frecuencia de lavado tiene un equilibrio delicado: si no llegas, la ropa acumula gérmenes y si te pasas, se desgasta antes
Hacer la colada es una de las tareas más frecuentes del hogar. Sin embargo, esta levanta muchas dudas, ocasionando que cometamos muchos errores. Entre las dudas más recurrentes se encuentra la frecuencia de lavado, ya que es distinta para cada prenda.
Si no lavas la ropa lo suficiente, acumularás suciedad y gérmenes, mientras que si la lavas demasiado estarás atacando al medio ambiente y desgastando tus prendas.
Frecuencia de lavado según las prendas
Ropa de cama
En nuestro dormitorio pasamos muchas horas en las cuales sudamos, eliminamos células muertas, se nos cae la baba o dejamos impregnada la almohada con cremas varias.
Es por eso que debemos lavarlas como mínimo una vez a la semana a unos 60 grados para poder eliminar todos los gérmenes. Por su parte, los protectores del colchón deberían lavarse cada mes y las almohadas y edredones dos veces al año.
Pijamas
Con los pijamas ocurre lo mismo que con la ropa de cama. Por ello, deberían lavarse dos veces por semana, especialmente aquellas personas que sufran afectaciones de la piel.
Ropa interior
La ropa interior como bragas, calzoncillos y calcetines debe lavarse tras cada puesta. En este caso, es recomendable lavarlo en caliente o, en su defecto, utilizar un desinfectante para ropa en el lavado.
Los sujetadores, por su parte, deberían lavarse tras cada tres o cuatro puestas y siempre en una bolsa especial para evitar deformaciones.
Camisetas
Las camisas, camisetas y tops deben lavarse tras cada puesta, ya que al final del día es habitual que queden sucias por el sudor acumulado.
Pantalones y faldas
Los pantalones y faldas, son una de las prendas que pueden aguantar más sin lavar. Lo recomendable es lavarlas cada 5 o 7 puestas
En cuanto a los vestidos, dependerá de cómo de ceñidos sean. Así, lo recomendable es lavarlos cada una o tres puestas.
Jerséis
Los jerséis gruesos no suelen estar en contacto directo con el cuerpo, por lo que pueden lavarse tras cada cuatro o cinco usos. Asegúrate de no emplear suavizante y de dejarlos secar sobre una superficie plana para que no se deformen.
Fuente. NIUS Diario
