Este tipo de suelo no solo es una forma eficiente de calefacción, sino que también mejora la calidad de vida en el hogar al crear un ambiente interior más confortable.
La tarima radiante es un sistema de calefacción que se basa en la emisión de calor por el suelo. Este sistema ofrece un confort excepcional y una eficiencia energética superior a los sistemas tradicionales de radiadores o convectores.
¿Cómo funciona la tarima radiante?
La tarima radiante funciona mediante una red de tuberías que se instalan bajo el suelo. El sistema consta de tres componentes principales: una fuente de calor, las tuberías emisoras y el termostato de control.
A través de estas tuberías circula agua caliente, que calienta el suelo y, por consiguiente, la estancia. El calor se distribuye de forma uniforme por toda la superficie, creando un ambiente cálido y agradable.
Ventajas de la tarima radiante
Las ventajas de la tarima radiante son diversas y abarcan aspectos como el confort, la eficiencia energética, la salud y la estética:
- Confort: La distribución uniforme del calor en toda la estancia proporciona una sensación de confort. Sin puntos fríos ni corrientes de aire, creando un ambiente agradable para habitar.
- Eficiencia energética: Al calentar el suelo directamente, reduce las pérdidas de calor por las paredes y el techo, lo que se traduce en un consumo de energía más eficiente y, en consecuencia, en ahorros significativos en las facturas de calefacción.
- Salud: Al no generar corrientes de aire ni mover el polvo, es una opción ideal para personas con alergias o problemas respiratorios. Además, al no requerir la circulación de aire caliente como en los sistemas de calefacción convencionales, se reduce la propagación de bacterias y virus en el ambiente interior.
- Estética: Al instalar las tuberías bajo el suelo, la tarima radiante es un sistema prácticamente invisible que no interfiere con la decoración de la estancia. Esto brinda mayor libertad para diseñar y decorar los espacios de acuerdo con los gustos personales y las tendencias estéticas.
Modalidades de este tipo de suelo para tu vivienda
La tarima radiante es una forma eficiente de proporcionar calefacción en interiores al utilizar el suelo como emisor de calor. La distinción entre los sistemas seco y húmedo radica en cómo se instalan las tuberías que transportan el agua caliente:
- Tarima Radiante Seca: En este sistema, las tuberías se colocan sobre una capa de material aislante, como el poliestireno extruido, y se cubren con una placa de yeso u otro material similar. Luego se instala el suelo radiante encima. Este método es más común en renovaciones donde no se desea añadir peso extra al suelo.
- Tarima Radiante Húmeda: En este sistema, las tuberías se integran dentro de una capa de mortero autonivelante que se vierte sobre el subsuelo. Después de que el mortero haya fraguado, se instala el suelo radiante. Este método es más común en construcciones nuevas, ya que proporciona una mayor inercia térmica y distribución del calor.
Instalación de la tarima radiante
La instalación de la tarima radiante puede variar dependiendo del tipo de sistema (seco o húmedo) y de las características específicas del edificio o la vivienda. A continuación, te doy una descripción general del proceso de instalación:
- Planificación y diseño: Esto incluye determinar el tipo de sistema a utilizar, calcular la carga térmica requerida para cada habitación, diseñar el layout de las tuberías y seleccionar los materiales adecuados.
- Preparación del subsuelo: Se debe preparar el subsuelo adecuadamente antes de la instalación. Esto puede implicar la limpieza, nivelación y aplicación de una capa de aislamiento térmico si es necesario.
- Instalación de las tuberías: En el caso de la tarima radiante seca, las tuberías se colocan sobre una capa de aislamiento y se fijan en su lugar utilizando clips o alambres. En el caso de la tarima radiante húmeda, las tuberías se instalan dentro de una capa de mortero autonivelante
- Conexión al sistema de calefacción: Las tuberías se conectan a la fuente de calor, que puede ser una caldera, una bomba de calor u otro sistema de calefacción central.
- Instalación del suelo: Una vez que las tuberías están en su lugar, se instala el suelo radiante sobre ellas. Esto puede ser una losa de concreto en el caso de la tarima radiante húmeda, o paneles de yeso u otro material en el caso de la tarima radiante seca.
- Pruebas y ajustes: Después de la instalación, se realizan pruebas para asegurar que el sistema funcione correctamente y se ajustan los controles de temperatura según sea necesario.
